Soy aficionado a mandar cartas. Lo reconozco. Me parece una forma personal y muy abandonada de tener contacto con personas que están lejos. Y siempre es una alegría recibir una carta de un amigo entre toda la morralla bancaria y de facturas varias. Es algo viejuno, pero también un gesto agradable que puede mejorar el día a cualquiera. Hasta que tratas con Correos. Es la ironía de las cartas. El correo podría ser más agradable sin Correos.
Y me explico, tengo amigos que viven fuera de España. Y si Correos ya funciona mal a nivel nacional, imaginad los desastres y abusos que puede cometer con el correo internacional. Y alguno me culpará por ello, pero tener amigos en Rusia no es delito ni nada grave. Es más, nadie, ni en Rusia ni en Sevilla, se envía armas a otro particular por correo en un sobre de 20 gramos. Podrá ser lento, como todo lo que toca Correos, pero no debería ser tratado como ilegal ni como sospechoso.
En Diciembre de 2024, Correos ya hizo alguna que no puedo definir muy bien porque la información que dan es mínima. Pero una carta dirigida a mi estuvo parada en la aduana más de 10 días sin ninguna actualización. Y la terminaron devolviendo al remitente. Y repito que era una carta. 20 gramos. Me intenté informar y tampoco aclaré mucho. Pero me queda claro que esa carta fue tomada por aduanas, exactamente por ADTPostales, y sin informarme de nada, «cancelaron la importacion». Y repito, una carta de 20 gramos. Algo muy extraño e irregular. Y no, siento deciros que mis amigos no envían drogas. Eran postales. Era Navidad. Parece que el espíritu navideño a Correos o a ADTPostales no llega.
No le di más importancia, aunque me incomodó esa irregularidad sin explicación. Porque ese tipo de cosas casi siempre provienen de alguien que quería hacer alguna cosa extraña, cometió una irregularidad, pero ya no podía seguir adelante porque, quizás, era ilegal enviarme una factura o solicitud de información por postales en un sobre. Así que la carta de vuelta a Rusia y un problema menos. Aunque menos problemas habrían si no se hicieran las cosas con ánimo recaudatorio. Porque de eso parece que van ADTPostales y Correos. Y por eso escribo éstas líneas. Es una forma de dejar constancia de mi disconformidad y como queja a Correos. Pueden poner muchas excusas, pero poca gente hay que no tenga malas experiencias con ellos. No es tenerles manía, es que parece gestionada por un mono avaricioso.
Y hoy, día 18 de Febrero, se me ha acabado la paciencia. Hay otra carta que lleva días atascada en Barajas. Y desde del día 15 no hay actualización. No hay que ser muy visionario para entender que van por el camino de hacer lo mismo que en Diciembre. Así que ya he ido a poner una queja o reclamación a Correos porque les veo venir.
Las opciones para reclamar, por decirlo de algún modo, son:
- Un teléfono que no te van a coger.
- Una oficina donde se van a escaquear y ponerte excusas peregrinas para no darte un formulario ni nada.
- Un sistema web que te va a impedir poner una reclamación porque el propio desastre que organiza Correos con sus estados produce que «curiosamente», siempre esté la reclamación fuera de plazo. Con lo cual debas tramitar como una especie de «solicitud de estado de envío».
- Las típicas RRSS, que no las debería ni mentar porque si un community manager me tiene que ayudar, vamos listos. Y seguramente, me mandará a llamar por teléfono o a utilizar la web.
- Y mi favorita, enviarles una carta.
Menos poner un email de quejas, que es lo más sencillo y rápido, todo. Lógico, no quieren quejas, así que hay que poner problemas. Ponen problemas para tus cartas y problemas para que lo soluciones.
Pero lo de enviar una carta para quejarte de Correos es sublime. Es casi como arreglar tus problemas de ludopatía echando más monedas a la tragaperras.
Luego tenemos los plazos de respuesta, que también se las traen. Para las reclamaciones de envíos nacionales se dan un mes para contestarte. Con tranquilidad, no vaya a ser que se tuerzan el tobillo. Y para los envíos internacionales se dan hasta dos meses. Debe ser que si la carta que me han secuestrado en Barajas viene de Inglaterra, necesitan más tiempo porque lo mismo no habla castellano y necesitan un traductor inglés-ceporro.
Luego te ponen plazos medios orientativos. Que es como lo del chiste «palmo más, palmo menos, como por la frente».
En resumidas cuentas, teniendo dos meses para contestarme, me llegará antes la respuesta que la carta.
Pero al final he enviado una especie de reclamación a través de una especie de consulta de estado del envío. Algo muy extraño, pero Correos y las reclamaciones son de una relación tan imposible como Correos y la eficiencia. O Correos y la rapidez. O Correos y la honestidad. O Correos y dar beneficios.
Os transcribiré la reclamación que les he hecho. Por dejar constancia fuera de su plataforma y por reírnos un rato. Insultarles y mentar a familiares sería injusto. Comprensible, porque entre Correos y ADT Postales, cualquier roce con ellos provoca ira.
Aunque antes os aclaro que ADT Postales no es más que Correos con un bigote. La misma Correos que se muestra incapaz de hacer su trabajo, se pone un bigote postizo, va a la aduana y se pone a mercadear con tasas e impuestos sobre cualquier cosa que les dé la gana. Te abren una carta de 20 gramos, parece que no les gusta el contenido y en lugar de mandarte una factura por su rescate a lo que ellos llamarán impuestos y tasas varias(que es lo frecuente y ya provoca problemas) te la dejan parada y la devuelven. Quizás porque sea difícil de justificar que hayan abierto esa carta para intentar clavarme 50 euros por tasas, impuestos y «mano de obra». Cualquiera diría que yo recibo algún servicio o beneficio por el hecho de que ellos abran correo privado. Ni lo he autorizado. Pero ese es el sistema que tenemos. Hay quien diría que se parece más una red de extorsión con amparo legal. No sé por qué.
Pero os transcribo el texto enviado como queja a Correos:
«Sobre el estado de la carta con código XXXX atrapada en Barajas.
Estamos a 18 de Febrero de 2025 y la carta con código de seguimiento XXXX lleva dando vueltas en Barajas bastantes días pero sin avanzar con el eufemismo «clasificado en centro logístico» puesto ya tres veces. Pero siempre en Barajas. Desde el día 15 no se actualiza, debe ser que la carta se ha cansado. Pero sabiendo que otra carta con código XXXX fue tomada al asalto por Correos en la aduana(y si, es Correos, no es un secreto) en Diciembre a saber por qué motivo y enviada de vuelta a Rusia sin avisarme, me gustaría que se dejase de jugar con el correo postal privado. Porque bastante lamentable es que se cobren impuestos por postales y regalos de bajo valor con la excusa de «Europa», pero intervenir cartas(de 20 gramos)para mandarlas de vuelta sin aviso por parte de Correos ni posibilidad de reclamar, agota la paciencia. Así que la carta con seguimiento XXXX espero que llegue a mi domicilio en los próximos días. Si la excusa es de «la aduana», que se me exija vía postal la «documentación» y el supuesto rescate que pedís para obtener una postal de mis amigos. Si la excusa es «hay poco personal», dejad de emplear energías en recaudar interviniendo correo de ciudadanos honrados para exigirles rescate, y emplead esos recursos en trabajar y entregar el correo. Que son 20 gramos de papel, no es un bazooka.
Conclusión: quiero mi carta.
PD. Es lamentable tener que entrar y hacer constar toda ésta serie de irregularidades sin un email oficial de Correos. Entiendo que no queréis poner fácil todas las quejas y reclamaciones, pero se ve a la legua. Y en las oficinas ponéis pegas para la hoja de reclamaciones y el formulario. Lo más gracioso, con la imbecilidad de «no es para reclamar a Correos, es de ésta oficina solamente». No sabía que las oficinas de Correos eran franquicias independientes de la matriz. Bueno, no lo son, pero si cuela , cuela. Hay que utilizar la plataforma web, que jamás permite poner una reclamación como tal porque «curiosamente» gracias a la fijación de estados de Correos, siempre consta como que no está en periodo de poder reclamarse nada. Da igual que yo sepa que estáis haciendo algo extraño con mi carta o que quiera tratar de la anterior «incidencia» que supuso la devolución irregular a Rusia de otra carta. Ambas parecen fuera de plazo. Quizás el plazo sea de 14:30 a 14:45 tras quince días sin noticias de la carta, con paloma mensajera y escrito en mozárabe en un día de luna llena. O hago una Ouija.
Que quiero mi carta.»
Puede que lo haya escrito con humor, pero es por no mentar a madres en al texto. Aunque lo merecen. Y eso que me centro en Correos por ser el origen de todo el problema. Apenas hablo de ADTPostales, pero de eso ya se encargan los grupos de Facebook y foros sobre la «gran y honesta» gestión de ADTPostales en la aduana. O como ya he dicho, Correos con bigote postizo. Mirar las reseñas de ADTPostales es hacerse una idea del buen sabor de boca que dejan. Pero vaya, de tal palo, tal astilla. No se podía esperar otra cosa de Correos.
Para concluir la exposición de mi experiencia con Correos y sus copias con bigote, decir que espero que solucionen el problema. La fe es lo último que se pierde. Seguramente porque no se envía con Correos. Pero si alguien de Correos me lee, decirles unas dulces palabras como consuelo. ¡Quiero mi carta! Dejad de leer sobre lo mal que trabajáis e hincadla un poco más, zánganos.
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