Para empezar a presentarme, voy a repetir parte de lo que ya he escrito en la página de inicio. Pero juro que luego añadiré datos nuevos.
Hola, muy buenas. Si estás aquí es porque te interesa saber más sobre mi persona por alguna extraña razón. O quizás eres un amigo. O un completo desconocido. O quizás mi madre. ¡Hola mama!
Pero seas quien seas, si realmente tu intención es saber más sobre mi, no te pienso defraudar.
En primer lugar debo decir que me llamo Aitor. Encantado. Y si no lo has descifrado por el nombre del dominio y el logo, mi apellido es Vaz. No había presupuesto para más letras, pero a pesar de ello es un nombre sonoro y potente. Se lo agradezco a mis padres. Como opción, Ander Vaz habría sido mucho peor. Me imagino con ese nombre paseando por la calle y ser llamado repentinamente por un conocido al grito de «¡Ander Vaz!» y tener que devolver el grito respondiendo «¡a por el pan!». Afortunadamente llamarse Aitor Vaz no da lugar a esas situaciones. Además no soy amigo de los carbohidratos.
Así ya me conoces un poco más, pero imagino que no has venido para que haga chascarrillos con mi nombre y quieres saber realmente quien soy. Y a eso vamos.
Quién soy
Pues bien, el señor Vaz nació una hermosa y cálida primavera del año 1990, en Mayo para ser exactos. Y como buen tauro, salió trabajador como él solo. Nacer un lunes por la mañana de un día soleado es digno de mención. Hay quien nació un festivo por la madrugada y arrastra esa tendencia al jolgorio por el resto de sus días.
De dónde soy
Hay que añadir que el ya mentado señor Vaz nació y creció en el Penedés, tierra de vino, de cava y de bucólicos y románticos paisajes llenos de viñedos que cambian su color según la estación del año. También lleno de señores mayores con tractor y puro habano deleitándose arando la tierra, dejando un rastro inconfundible de aroma a tierra levantada, diésel quemado y Farias.
Mi formación
Vamos a dejar de tratarme como a un Lord británico y comenzaré a escribir en primera persona, por no dar la impresión de tener serios problemas de egolatría. Ademas, soy Aitor a secas, señor Vaz suena a culebrón de las 16:00 sobre un taller de costura de los años 30 en el que soy el jefe y tengo líos con todas las empleadas. Mamá, es broma, que conste, tu hijo es muy decente.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, estudié hasta el Bachillerato en mi tierra natal, con mis amigos de la infancia.
Una vez terminado ese periodo y la horrible edad del pavo, el ave voló hacia Navarra para estudiar sociología en plena crisis. Crisis que marcó y sigue marcando, como a muchos de mi generación, mi vida profesional. Principalmente porque nunca llegamos a salir de ella completamente y ya nos vemos abocados a otra.
Una vez terminada la carrera de sociología y sabiendo que quería profundizar tanto en la investigación de mercados como en el marketing, cursé un posgrado sobre ello mientras la crisis, muchos años después, seguía haciendo estragos con las oportunidades laborales.
A continuación y habiendo trabajado en otros sectores que no estaban relacionados con mi formación ni por asomo, estudié alemán en el Goethe Institut, además de adquirir conocimientos de SEO y SEM gracias a diversos cursos, entre ellos Fundamentos de Marketing Digital de Google Actívate y el curso sobre SEO/SEM de Femxa.
Por otro lado, he ido adquiriendo más conocimientos tanto sobre WordPress, Marketing Digital y SEO por mi cuenta. Esta web es muestra de ello.
A qué me dedico
En el momento de escribir estas líneas me dedico a a desarrollar las competencias y la experiencia exigida por las empresas para el sector del Marketing Digital y el SEO por mi cuenta.
Aunque es un sector muy dinámico y con demanda de trabajadores, pocas empresas pueden permitirse el lujo de contratar sin unas mínimas garantías. Triste, contraproducente, pero entiendo que los costes de una contratación son muy elevados como para dedicarse a formar a trabajadores cuando se necesita una productividad elevada de forma casi inmediata. Además, no se ha encontrado una fórmula mágica para corregir este problema, siendo una pescadilla que se muerde la cola y que deja a mucha gente fuera del mercado laboral, no por falta de ganas, sino por las carencias del sistema en general.
Sabiendo esto y trabajando, como he dicho, en otros sector que no son realmente de mi sector, he decidido desarrollar todas las competencias necesarias por mi cuenta para poder dedicarme profesionalmente al sector del Marketing Digital.
El mundo está lleno de problemas y de obstáculos, pero está en nuestras manos rendirnos o tomar la iniciativa y cambiar las cosas. Como alguien dijo en una ocasión:
«Dónde hay voluntad, hay un camino».