Tengo jaqueca, ¡cortadles la cabeza!
Voy a tener cuidado con las palabras que utilizo en este escrito porque, al parecer, la deriva está rara y no me gustaría acabar siendo interrogado por publicar una parida. Y, además, suelo escribir para mi propio deleite personal. Mi gran disfrute es la construcción de una sátira sobre una situación ya bastante ridícula de por si. Y por ello quiero mentar a cierto juez y algunos grupos de comunicación con tendencia al oligopolio. Y a sus madres también. No por nada, pura cortesía. Siempre tengo una delicadeza de más para con quien se la merece. E ir en comandita, con subterfugios y amagos de prevaricación bajuna siempre merece una dedicatoria a los actores de la jugada y a la madre que los parió.
Me parece llamativo que se ordene la suspensión cautelar de un servicio de comunicación porque algunos usuarios comparten material con derechos de autor. Yo pensaba que, en condiciones corrientes, el responsable de un delito era el ejecutor o quien se beneficia del mismo. No el dueño del bar donde se reúnen alguna tarde. Pero en mi país, tan tolerante y progresista, unos grandes grupos de comunicación denuncian un hecho delictivo repetido en infinidad de plataformas, pero solo buscan que el maitre con toga les sirva la cabeza de un competidor incómodo por el acceso a la información. Sutil. Por la parte de los huevos.
Vista la lógica, no descartemos que capen el acceso a internet en España porque hay infinidad de webs piratas. Es broma, eso no importa. Como tampoco se bloquearía el acceso a Instagram o Facebook cuando poseen y han poseído grupos e incluso publicidad(por lo que hay relación comercial) de actividades ilegales. Véase que se puede encontrar publicidad de sustancias prohibidas y no pasa nada. O los «curiosos» grupos que todos sabemos que existen en éstas redes, que exhiben material filoterrorista. Y digo «filoterrorista» porque encontrar grupos que exhiben vídeos de ejecuciones y gente que tenemos corriendo por la calle escribe ánimos y emojis de algazara, no será terrorismo, pero no parece que les moleste mucho. Pero no se cancela el acceso a esas plataformas de forma cautelar. Eso no molesta. Molesta que Pepe tenga un grupo de petardos en que cuelga películas de baja calidad.
Es coña, tampoco molesta. Molesta el grupo de 20.000 miembros que reciben información en directo sobre un ataque terrorista a 3000 km y del que los grandes medios de comunicación solo hablarán superficialmente 3 horas más tarde, por lo que dejan de poder crear el relato porque cualquier miembro de la plebe ya lo ha visto todo. Horrible. No se puede dejar a la gente a su libre albedrío. La información debe estar controlada grandes medios de comunicación intervenidos por magnates sin cara, pero con zarpas
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